Tras la marcha de Nathan (Robert Sheehan) al finalizar la segunda temporada, los fans de esta serie británica (entre los que yo me incluyo) alzaron voces en contra. Aunque Nathan en los primeros capítulos podía ser odiable, poco a poco su humor irreverente y su carisma hicieron que se llegase a convertir en el personaje favorito de la serie.
Esta tercera temporada ha introducido un nuevo personaje para sustituirlo llamado Rudy. Interpretado por Joseph Gilgun, le ha ocurrido lo mismo que al personaje de Nathan. En los primeros capítulos, Rudy era un personaje que parecía un eco de su antecesor: los mismos chistes sexuales y el mismo descaro. Pero poco a poco ha ido ganando enteros y ha encontrado su hueco hasta llegar a los últimos episodios, en los que ha estado muy bien en su papel de mera comparsa cómica.
Lo que comenzó siendo una serie transgresora en cuanto a tramas y personajes ha terminado evolucionando en algo diferente. Ahora la parodia y el «todo vale» definen Misfits. Tramas (muchas llevadas al extremo) que vienen y van al antojo de los guionistas han sido la tónica habitual.
Pero, ¿todo ha sido negativo? Ni mucho menos. Eso sí, hay que ser plenamente conscientes de lo que es para disfrutarla. No hay que tomársela muy en serio (aunque nunca habría que haberlo hecho). Kelly sigue siendo un personaje potente, y el hecho de que gran parte de la trama de esta temporada haya girado en torno a ella ha sido todo un acierto. Por otra parte, Curtis y Alisha siguen siendo personajes que dan muy poco juego.
Lo mejor de todo han sido la serie de capítulos dedicados a la descarada parodia de géneros. El episodio sobre nazis fue genial, pero el centrado en los zombies ha sido el mejor de la temporada sin duda. Nos ha dado muchos momentos y muy buenos.
Podemos concluir que ya no es la misma serie, pero sigue siendo igual de disfrutable. Ahora la diversión está más llevada al extremo y es más autoconsciente de lo que es y no tiene complejos en rebasar sus propios límites. Pero precisamente por eso, por ese atrevimiento, merece ser vista. El descaro es su mejor arma. Y si no, leed estas dos geniales frases que se dicen en el mencionado episodio de zombies: (no leer si queréis evitaros algún pequeño spoiler)
“¿Matar a otro agente de la condicional? Eso es demasiado. Incluso para nosotros”
“No tendría ningún problema contigo si no fueras un zombie”
Temporada de series 
TODO PODER CONLLEVA UNA GRAN RESPONSABILIDAD, sin duda esta famosa frase no hace justicia a esta banda de delincuentes adolescentes. Misfits rompe con los estereotipos de series basadas en superpoderes y sin duda termina con el papel del típico héore comprometido y entregado a la causa, ahí es donde precisamente reside el encanto de esta serie. Si buscas desconectar del mundo racional durante 40 minutos y embarcarte en una cadena de disparatadas aventuras capaces de frivolizar con temas como drogas, guerra nazi y zombies; la diversion en Misfits la tienes garantizada.
Muy bien explicada la esencia de la serie.