La adaptación televisiva de la novela Los pilares de la tierra fue un éxito internacional hace dos años. En España, el estreno de la serie en Cuatro superó los 5 millones de espectadores y a día de hoy sigue siendo una de las series extranjeras más vistas de la historia de nuestra televisión.
Los pilares de la tierra funcionaba porque contenía un buen equilibrio entre un reparto acertado -en el que sobresalía un inmenso Ian McShane-, una buena dirección y, sobre todo, un gran entrenamiento histórico. Sin embargo, no podemos decir lo mismo de “Un mundo sin fin”. Una miniserie de ocho episodios, al igual que su predecesora, pero mucho peor construida. Sigue leyendo